En el mes de diciembre de 1958 el comandante Ernesto Che Guevara, tenía la misión de la Comandancia General de operar en Las Villas para apoyar la dirección del golpe principal que dirigía personalmente el Comandante en Jefe Fidel Castro, con lo que se aceleran los preparativos para la ofensiva ininterrumpida en la provincia.
Esas operaciones militares se realizaron con precisión y rapidez, por lo que en unos días se logró el dominio del 80 por ciento del territorio, el corte de las comunicaciones, y el aislamiento de las principales ciudades, incluida Santa Clara.
En Placetas, la operación sobre el puente metálico de Falcón, una importante estructura de acero en la Carretera Central, fue la única acción dirigida personalmente por el Che.
Desde la noche del 15 de diciembre se colocaron emboscadas por los rebeldes y la avanzada se presentó en el puente con antorchas de acetileno. La acción comenzó tras un pequeño combate que derrotó a la guarnición, y causó un herido a los rebeldes.
Poco después, el puente se venía abajo dejando la isla prácticamente cortada en dos. Esa misma noche quedó fuera de servicio el puente sobre el Calabazas, con lo cual se impedía el posible paso del tren blindado hacia el Oriente.
Con el derrumbe del puente de Falcón el 15 de diciembre, y el ataque a Fomento, el 16, comenzó la Campaña de Las Villas.
El 16 de diciembre de 1958 la toma del poblado de Báez fue estratégica por lo que significaba para el resto de los pueblos que aún faltaban por liberar.
El Che Guevara, había definido a la jefatura del Directorio Revolucionario 13 de Marzo en días anteriores las misiones a ejecutar con ese propósito, en lo fundamental impedir el arranque del enemigo en la dirección Santa Clara – Báez – Fomento.
Por ello el Che le envía un mensaje a Faure Chomón durante las acciones en ese poblado: Faure: “Fuimos cercando el poblado durante la noche. Ahora tenemos dominada una posición en la que se rindieron guardias. Hay dos posiciones más que están cercadas y el cuartel también. El camino de Nazareno está bien custodiado. Si a ustedes los detienen en Báez se tendrán que rendir. Te saluda Che.”
El propio Faure Chomón describió que para tomar a Báez: “se disponía de unos 120 hombres mal armados y con poco parque, pero de los más experimentados”.
Según el testimonio de Pablo Lugardo Pedrosa Fernández, combatiente que participó en esas acciones, varios grupos se reunieron en una finca cercana al pueblo propiedad de Policarpio García, y cuando se dio la orden partieron rumbo al cuartel.
Las fuerzas revolucionarias fueron las que provocaron allí la rendición sin que se mostraran resistencia alguna, debido a que los militares del ejército pidieron a Faure Chomón que les permitieran rendirse para que no les quitaran las armas pues esto implicaba que los fusilaran.
En Báez no se tiró un solo tiro, por tanto ni se reportaron heridos ni muertos. Fue el júbilo revolucionario de sus pobladores y los combatientes los que se dispararon ante la cobardía del enemigo.
La estrategia seguida por el mando guerrillero e ese poblado se considera una acción de extraordinario valor. Al salir los guardias rumbo a Placetas los pobladores de Báez le prendieron fuego al cuartel demostrando de esa manera su odio hacia la tiranía.
Por Odalys Paz Morales, periodista en CMEP Radio Placetas.